Las víctimas de tráfico tendrán un teléfono de atención directa a partir de octubre

Las víctimas de siniestros viales dispondrán de un servicio gratuito de atención y orientación telefónica a partir del próximo mes de octubre. Los detalles de la medida y los plazos para su entrada en funcionamiento se dieron a conocer este miércoles en el marco del XX Foro contra la Violencia Vial organizado por la asociación Stop Accidentes y al que asistieron, entre otros invitados, el director general de Tráfico, Pere Navarro, y la secretaria general de la DGT, María Lidón Lozano.

El nuevo servicio, que funcionará las 24 horas y tendrá una línea de WhatsApp, permitirá asesorar a las víctimas de accidentes en todas las dudas que les puedan surgir. «Podrán preguntar todo aquello que se asocie a una víctima tras un siniestro: información médica, policial, judicial, asistencial y también orientación sobre apoyo psicológico e incluso jurídico», explicó Lozano, que admitió que el teléfono era «una asignatura pendiente que la DGT tenía con todas las víctimas, tanto directas como indirectas», dijo en referencia a los heridos y a los familiares de los fallecidos.

La número dos de Tráfico resumió así la filosofía de la medida. «Ante un siniestro uno siente desconcierto, desinformación, desasosiego, desamparo… y eso es lo que pretendemos suplir con este servicio telefónico de atención a víctimas de siniestros viales».

Fue el pasado marzo cuando se anunció la licitación para la gestión del servicio, y estos días se han abierto las plicas en la mesa de contratación, que deberá escoger ahora a la adjudicataria entre las cuatro empresas ofertantes. «Si todo va bien puede estar ya funcionando en octubre», avanzó Lozano. El número a marcar aún se desconoce, pero para facilitar que se memorice fácilmente seguramente será de tres cifras, en la línea del 112 de Emergencias o del 016 de Atención a Víctimas de Violencia Machista.

El teléfono es una vieja demanda de las asociaciones de víctimas, que lo vienen reclamando desde hace años para atender a las personas que sufren un siniestro vial. Hay países como Francia donde ya lo tienen implantado. En España murieron el año pasado 1.154 personas en accidentes de tráfico registrados en vías interurbanas y otras 4.634 sufrieron heridas graves que requirieron hospitalización.

El nuevo servicio tendrá detrás un equipo de profesionales a disposición de la víctima, como psicólogos y abogados. El teléfono permitirá, además, hacer un seguimiento a las necesidades del usuario con posterioridad. «Podremos acompañarle en el proceso hasta que se produzca su reinserción sociolaboral y afectiva».

Lozano mostró su satisfacción porque «ha costado mucho sacar este proyecto adelante». El presupuesto con el que parte es de 1.120.000 euros y la duración del contrato será de 2 años prorrogable por otros dos. Tráfico calcula que se producirán en torno a 100.000 llamadas al año y unas 1.200 atenciones posteriores de derivación jurídica o psicológica.

El vicepresidente de Stop Accidentes, David Landazábal, recordó que llevan solicitando este teléfono desde hace al menos seis años. «Lo venimos reclamando y siempre nos ofrecen buenas palabras, a ver si ahora es verdad y esas palabras no se las lleva el viento». Landazábal aprovechó para reivindicadar la creación de juzgados específicos de seguridad vial, al igual que existen los de violencia de género.

Por otro lado, la subsecretaria de Interior, Susana Crisóstomo, también presente en el Foro contra la Violencia Vial, anunció que espera que a finales de año entre en vigor la nueva tasa de alcoholemia que persigue reducir los siniestros en los que está detrás el consumo de alcohol. La modificación de la tasa había recibido 32 enmiendas de los distintos grupos parlamentarios en el Congreso y tras el estudio de las mismas «no hay una oposición frontal a la medida», se congratuló Crisóstomo.

La reforma contempla reducir la tasa de alcoholemia a 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre (0,10 mg/l en aire espirado) para todos los conductores, independientemente de su experiencia o profesión. Básicamente lo que se persigue es que el consumo de una sola cerveza dé positivo en los controles de alcoholemia, de modo que todos los conductores entiendan el mensaje que popularizo Steve Wonder hace ya 40 años: «Si bebes no conduzcas». Actualmente el límite es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre (0,25 mg/l en aire espirado) para conductores generales, y de 0,3 g/l (0,15 mg/l) para conductores noveles y profesionales. Solo dos países en la UE tienen tasas similares (0,0) que son Noruega y Suecia.

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