Miranda celebra una temporada histórica

La ocasión lo merecía, «sin lugar a duda», y el mirandesismo respondió. Centenares de personas asistieron a la llamada del Club Deportivo Mirandés para celebrar junto con el equipo jabato una gran fiesta que constituyó la antesala del primer playoff de ascenso a Primera disputado por el conjunto de Miranda de Ebro.

La calle Cantabria se tiñó de rojo con el objetivo de trasladar el último aliento al equipo artífice de una temporada de ensueño. Y es que, habiendo logrado una puntuación récord en la categoría y rozado el ascenso directo, el mirandesismo ha querido «reconocer», así, «la fantástica temporada» del banquillo rojillo.

Porque, tal y como han trasladado desde el club, «es momento de celebrar y de apoyar a nuestros futbolistas de cara a este bonito e ilusionante reto». Un desafío cuyo punto de partida se ubicará en los Campos de Sport de El Sardinero este domingo a las 18:30 horas.

La puesta en escena fue acorde a la magnitud del hito. Un gran escenario situado al final de la calle Cantabria presidió una esperada fiesta que comenzó con la llegada, en el autobús oficial, de la plantilla del Club Deportivo Mirandés. Una multitud aguardaba su llegada ataviada con bufandas, camisetas e indumentaria rojinegra que lució con todo su esplendor a lo largo de toda la velada.

Fue el equipo filial el que se encargó de calentar el ambiente pasadas las 20:30 horas. Los jugadores del segundo equipo recibieron a un bulevar abarrotado para, inmediatamente, dar paso a los artífices del «sueño» en el que todavía se encuentra inmersa la ciudad del Ebro. Y es que, a la «temporada de locura» a la que aludió Hugo Rincón, aún aguarda lo que para Izeta será «una de las semanas más bonitas» de su vida. Y puede que también lo sea para muchos aficionados que anhelan ver a su equipo en la categoría de oro del fútbol español.

Más allá del plano deportivo, el encuentro también sirvió para poner en valor a una Miranda en víspera de fiestas. Los jugadores se acordaron de San Juan del Monte y encendieron la mecha del bombazo con cánticos que apelaban al momento de su resurrección. Y en este contexto, especialmente aplaudido fue Iker Benito, que agradeció «la suerte» de ser mirandés en un encuentro donde nadie quiso desaprovechar la oportunidad de disfrutar de una fiesta sonorizada por varios pinchadiscos que no se olvidaron de 'La Morocha'.

Reconvertida en himno del banquillo y la afición en esta temporada, el hit de Luck Ra y BM vino a poner el colofón a una cita donde el propio Alfredo de Miguel, presidente de la entidad, sacó a relucir los pasos prohibidos a ritmo de cuarteto y trap. Confiando en que se haya recuperado para el pregón de fiestas que esta tarde proclamará desde la balconada del Ayuntamiento, la afición se prepara para combinar sus camisetas con las alpargatas en un fin de semana en el que Miranda tiene puestas todas sus expectativas.

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